viernes, 29 de junio de 2012

LOS MANDAMIENTOS DE REBAJAS.

¡Ya casi están aquí! Algunas comunidades como Madrid y algunas tiendas como Blanco ya están en plenas rebajas, pero el resto de los mortales tenemos que esperar hasta el domingo día 1 de julio. Si os digo la verdad y toda la verdad, aunque tenga un blog y todo ese rollo, no soy una gran asidua de las rebajas. Yo voy a las tiendas cuando necesito algo y cuando tengo tiempo (y a veces ganas, aunque normalmente de esto no voy falta) y solo pensar en toooda la gente que se puede juntar en los comercios que suelo visitar en rebajas me asusta un poco, la verdad.



Pero este año necesito una revisión urgente de los básicos de mi armario y prendas frescas para afrontar este verano, por lo que esta entrada va dirigida a todos vosotros y a mi misma.

Sí, ya sé que ir de rebajas puede llegar a ser muy divertido y también delirante. "Que por dos euros me lo llevo aunque no me guste", "Aunque le falte un botón (ya se lo coseré), me lo llevo", "Me lo voy a llevar, aunque me quede un poco pequeño (ya encogeré)", "No estoy muy convencida, pero por este precio me lo llevo", "¡Uy qué bonito! ¡Me lo llevo!". No, queridas, no, no nos dejemos llevar (más todavía) por el consumismo e intentemos vivir unas rebajas coherentes, por favor.


He aquí 10 mandamientos que os pueden ayudar a organizar vuestras rebajas. Se puede cometer algún que otro pecado, pero algunas cosas son básicas. Veamos:

1. Revisaré mi armario.
Sí, majeta, tienes un armario repleto de ropa (tú, yo y todos lo sabemos) y estoy segura de que puede haber prendas de las que no eres consciente de su existencia. Examina bien tu armario, recuenta lo que tienes, piensa qué es lo que realmente necesitas comprar y (MUY IMPORTANTE) haz una lista con aquello sin lo que no puedes pasar. Esta lista será tu primer objetivo en rebajas.



2. No compraré lo que no pegue ni con cola en mi armario.
Ya que le has pasado revista a tu armario y ahora sabes lo que tienes, no compres cosas que después te exijan comprar todavía más porque no tienes con qué combinarlas, que nos conocemos...

3. Tendré paciencia.
No te vuelvas loca por ir el primer día a las rebajas, ni siquiera la primera semana. Ten calma, tampoco se acaba el mundo. Además, es muy posible que encuentres todavía más chollos y seguro que las tiendas están más vacías. ¿De verdad merece la pena una cola de media hora por ahorrarte 5 euros en un pantalón?

4. Visitaré ANTES las tiendas online.
Eso es, disfruta de una tarde de navegación internáutica (¿me lo acabo de inventar?) y revisa cómo están las colecciones de las tiendas que frecuentas. Podrás fichar cosas de esta temporada que serán rebajadas y hacer una lista de aquello que te gusta. Ya que estás, revisa las colecciones de las próximas temporadas, seguro que encuentras algo de la temporada otoño-invierno en rebajas, rebajadísimo, que te va a venir de perlas para la próxima estación invernal.

5. No olvidaré las tiendas online EN rebajas.
Aunque es muy emocionante arriesgar tu vida entre estanterías y burros de Zara, comprar online puede ser también muy divertido. Las tiendas online suelen tener más stock y muy buenas rebajas. No las pierdas de vista.

6. Respetaré mi talla.
Sí o sí. Aquí no hay perdón. Eso de "me lo llevo aunque sea una talla menos porque es un chollo y solo queda este, seguro que adelgazo" es autoengañarnos vilmente. Y lo mismo con lo que te quede grande, está rebajado pero...¿en cuánto te va a salir con el arreglo? Lo dicho, compra solo prendas de tu talla.

7. Guardaré todos los tickets.
¡En rebajas se puede devolver señores! Nada de perder tickets con las prisas o "no lo devuelvo aunque no me guste porque me costó 1,95€". Nada de eso, cuidemos nuestras carteras.

8. Tendré visión de futuro.
Esto enlaza con lo dijimos antes de cazar tendencias anteriores que tendrán continuidad en el tiempo y de las que puedes sacar tajada en rebajas. Además, echa cuentas. ¿Una boda en septiembre? ¿Un aniversario en noviembre? Vete pensando en el futuro y aprovecha las rebajas, que para eso están.

9. Comprobaré SIEMPRE el estado de las prendas.
Que el precio esté muy rebajado no da derecho al comerciante a venderte una prenda defectuosa (con descosidos, cremalleras rotas, botones perdidos...). Recuerda que al precio rebajado tendrás que sumarle el arreglo, ¿sigue saliendo rentable? Además, las prendas defectuosas que se bajan de precio no se llaman rebajas, sino saldos.

10. Me daré un capricho.
Vale, este no es un mandamiento de obligado cumplimiento, pero después de todo lo que os he hecho sufrir, no está mal relajarse un poco. Revisa bien tu presupuesto y no maltrates tu cartera, pero seguro que en rebajas ese capricho duele menos que en plena temporada, ¿verdad?



Espero que seais buenas chicas y chicos y los cumpláis todos jaja


Por otro lado, no debemos olvidar que las rebajas no son el único momento ni lugar en el que podamos ahorrar en nuestro presupuesto fashionista. Existen rastros, mercadillos y tiendas de segunda mano en las que seguro que encuentras cosas monísimas, de plena tendencia y además ahorrarás tú y le darás una nueva vida a una prenda olvidada, con el ahorro de nueva producción que eso supone. Personalmente, creo que las tiendas de segunda mano deberían potenciarse más. En mi zona no existe ninguna (al menos que yo sepa...).


Solo me queda desearos feliz fin de semana y ¡felices rebajas! :)



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1 comentario:

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