COLORES PASTEL. Sin duda es la gran tendencia de esta temporada primavera/verano. El año pasado los protagonistas fueron los colores neón pero esta primavera comienza menos cítrica y mucho más dulce. Lo que sigue siendo plena tendencia es el color block, pues los colores pastel se llevan también combinados entre ellos.
Y dentro de los colores pastel, los colores estrella son el MENTA (¿os acordáis que Lady Gaga ya lo predijo en su video Marry The Night y que el año pasado el menta ya fue un boom en las manicuras con el esmalte de Chanel?) y el AMARILLO LIMÓN.
INSPIRACIÓN ESPAÑOLA. Volantes, flecos, pasamanerías, abanicos y chaquetas toreras serán pan de cada día la próxima temporada. Hemos podido verlos en desfiles como Moschino, McQueen, Dolce&Gabanna o Missoni.
FALDAS PLISADAS. Han vuelto. Seguramente muchas de nosotras podemos recuperarlas de nuestro armario. Eso sí, el largo siempre a la rodilla o más abajo.
PANTALONES DE PIJAMA. Conocidos también como pantalones palazzo o sleepers en su traducción inglesa. Son pantalones de pata ancha y recta y de tejidos ligeros, y en su mayoría bastante transparentes, que auguran mucha mucha comodidad este verano.
ESTAMPADOS VARIADOS. Normalmente un estampado se impone sobre los demás pero este año se lleva la variedad. Se llevan desde las flores, los cuadros, los estampados animales y hasta los estampados geométricos; y la novedad de este año, que ya se intuía el pasado, el estampado pañuelo. Aunque las flores siempre son protagonistas en la temporada primavera/verano y este año con un plus de barroquismo, pues está de moda vestir entera con prendas floreadas.
AÑOS 50 Y ROCKABILLY. Los años 50 siempre son inspiración para la temporada en la que las temperaturas suben y siempre vuelve el rollo pin-up. Este año se llevan los bustiers y los bandeaus, los shorts de tiro algo, las faldas piramidales por la rodilla, los coches, las guitarras y los tupés.
METALIZADOS. Han estado presentes todo el invierno y no se van a ir ahora que ya les hemos cogido el gustillo, ¿verdad?.
SPORT CHIC. Sudaderas, mallas, camisetas con números, tejidos flexibles, cremalleras... Esta es una tendencia que ya se propuso este otoño/invierno, en concreto por Alexander Wang, pero yo no la acabo de ver. Pero el calor obliga más comodidad y con el buen tiempo también hacemos más ejercicio por lo que parece que en verano va a pegar más fuerte.
AÑOS 20. La sofisticación de esta década regresa sobre todo en plumas y flecos, muchos flecos.
BINOMIO BLANCO Y NEGRO. El blanco tiene presencia obligada en la temporada primavera/verano y, esta vez, con su eterna pareja, el negro, para llevar la contraria al color imperante.
Y, por supuesto, el encaje no nos abandona, seguimos con lentejuelas y brillos y con el punto.
Y dentro de los colores pastel, los colores estrella son el MENTA (¿os acordáis que Lady Gaga ya lo predijo en su video Marry The Night y que el año pasado el menta ya fue un boom en las manicuras con el esmalte de Chanel?) y el AMARILLO LIMÓN.
INSPIRACIÓN ESPAÑOLA. Volantes, flecos, pasamanerías, abanicos y chaquetas toreras serán pan de cada día la próxima temporada. Hemos podido verlos en desfiles como Moschino, McQueen, Dolce&Gabanna o Missoni.
FALDAS PLISADAS. Han vuelto. Seguramente muchas de nosotras podemos recuperarlas de nuestro armario. Eso sí, el largo siempre a la rodilla o más abajo.
PANTALONES DE PIJAMA. Conocidos también como pantalones palazzo o sleepers en su traducción inglesa. Son pantalones de pata ancha y recta y de tejidos ligeros, y en su mayoría bastante transparentes, que auguran mucha mucha comodidad este verano.
ESTAMPADOS VARIADOS. Normalmente un estampado se impone sobre los demás pero este año se lleva la variedad. Se llevan desde las flores, los cuadros, los estampados animales y hasta los estampados geométricos; y la novedad de este año, que ya se intuía el pasado, el estampado pañuelo. Aunque las flores siempre son protagonistas en la temporada primavera/verano y este año con un plus de barroquismo, pues está de moda vestir entera con prendas floreadas.
AÑOS 50 Y ROCKABILLY. Los años 50 siempre son inspiración para la temporada en la que las temperaturas suben y siempre vuelve el rollo pin-up. Este año se llevan los bustiers y los bandeaus, los shorts de tiro algo, las faldas piramidales por la rodilla, los coches, las guitarras y los tupés.
METALIZADOS. Han estado presentes todo el invierno y no se van a ir ahora que ya les hemos cogido el gustillo, ¿verdad?.
SPORT CHIC. Sudaderas, mallas, camisetas con números, tejidos flexibles, cremalleras... Esta es una tendencia que ya se propuso este otoño/invierno, en concreto por Alexander Wang, pero yo no la acabo de ver. Pero el calor obliga más comodidad y con el buen tiempo también hacemos más ejercicio por lo que parece que en verano va a pegar más fuerte.
AÑOS 20. La sofisticación de esta década regresa sobre todo en plumas y flecos, muchos flecos.
BINOMIO BLANCO Y NEGRO. El blanco tiene presencia obligada en la temporada primavera/verano y, esta vez, con su eterna pareja, el negro, para llevar la contraria al color imperante.
Y, por supuesto, el encaje no nos abandona, seguimos con lentejuelas y brillos y con el punto.
¡Espero que os haya gustado este repaso! El miércoles de la semana que viene, el reflejo en las tiendas.
Fotos: Vogue.es
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